¿QUÉ ES UN ESTUDIO DE LA PISADA?
Un estudio de la pisada consiste en analizar el comportamiento del pie en descarga (sin el peso corporal del paciente), en carga (soportando el peso corporal del paciente) y durante el movimiento, para analizar cuál puede ser el origen del problema o la manera de prevenirlo antes de que aparezca y qué influencia está teniendo sobre otras estructuras como el tobillo, la rodilla, la cadera y la columna.
¿CUÁNDO ES NECESARIO UN ESTUDIO DE LA PISADA?
Recomendamos la realización de un estudio de la pisada en aquellos pacientes que muestren algún tipo de dolencia o alteración a nivel de cadera, rodilla, tobillo o pie, que pueda repercutir de manera negativa en su vida diaria.
Algunas de las dolencias más comunes en las que estaría indicado un estudio de la pisada son: dolores lumbares, sobrecargas o exceso de tensión en miembros inferiores, inestabilidades de tobillo, etc. En resumen, cualquier dolor asociado a una mala pisada.
Estudio biomecánico de la pisada
El objetivo del estudio sería determinar cuál es el origen del problema que genera dolor al paciente, analizando aquellas alteraciones, desviaciones o descompensaciones que estén ocasionando dolor y corrigiéndolas / compensándolas de la manera más efectiva. Con el fin de mejorar la calidad de vida del paciente y que pueda desarrollar su actividad diaria sin molestia y con el mayor confort posible.
ALGUNOS PROBLEMAS EN LOS QUE SE TENDRÍA QUE REALIZAR UN ESTUDIO BIOMECÁNICO DE LA PISADA
Dolor en los metatarsianos
Dolor en la parte delantera de la planta del pie.
Fascitis plantar y espolón calcáneo
Dolor en la parte trasera de la planta del pie.
Tendinitis y sobrecargas
Por ejemplo: dolor en el tendón de Aquiles
Inestabilidades en tobillo
Diferentes longitudes entre piernas
EJEMPLO REAL
Paciente con longitud de miembro desigual que repercute sobre la columna vertebral:
Estudio del pie infantil
Cuando tratamos a un niño o adolescente, estamos ante un sistema musculoesquelético que está en constante cambio, lo que hace que los tratamientos que se utilizan en personas adultas no sean los más adecuados a estas edades.
Especialmente en los niños, es importante mantener un exhaustivo control de su evolución física a la hora de controlar un normal crecimiento y desarrollo de sus miembros inferiores, teniendo en cuenta que el crecimiento es asincrónico, y que no todas las estructuras crecen al mismo tiempo.
Es aquí donde desde Centro Atlántico, mediante tratamientos protocolizados, un estricto seguimiento y en la mayor parte de casos, pautando ejercicios individualizados, controlamos mediante pruebas mensuales de una manera objetiva la evolución de la pisada, buscando corregir a tiempo posibles deficiencias o alteraciones que desencadenen en problemas posturales o corporales en un futuro.
La primera visita al podólogo debería realizarse en torno a los 4 – 5 años. En esta etapa podemos verificar cómo se ha ido conformando y estructurando el pie pediátrico. Siendo a su vez una edad idónea si queremos planificar una intervención de manera eficiente sobre el miembro inferior.
En continua colaboración con el Área de Pediatría de Hospital Clínica Benidorm
CASOS MÁS HABITUALES EN LOS QUE ACUDIR AL PODÓLOGO INFANTIL
Pie plano infantil
Pie plano infantil, pies con demasiado arco o alteraciones en la alineación de los dedos.
Rodillas en valgo
Pacientes que suelen cansarse mucho y muy rápido suelen presentar este tipo de morfología.
Caídas frecuentes
Caídas frecuentes del niño, por falta de estabilidad.
Dolor en el talón
Dolor en el talón, sobretodo en niños que realizan alguna actividad deportiva.
Caminar en puntillas
Marcha en puntillas o con las puntas de los pies hacia dentro.
EJEMPLO REAL
Paciente pediátrico que presenta una pierna más larga que la otra debido a la posición desigual de la cadera:
Análisis deportivo de la pisada
La podología deportiva se trata de una modalidad clínica muy comúnmente utilizada en el deporte amateur, de competición y de élite y en Centro Atlántico contamos con especialistas con amplia formación y experiencia en múltiples modalidades deportivas como fútbol, atletismo, ciclismo o golf, entre otras.
A partir de exploraciones y toma de datos protocolizadas realizamos valoraciones de los movimientos realizados del miembro inferior durante las prácticas cotidianas o las actividades deportivas. Todo ello, con el objetivo de registrar movimientos o posiciones predisponentes o potencialmente lesivos para los segmentos óseos, musculares o articulaciones, con el objetivo de realizar compensaciones y/o correcciones de aquellas deficiencias biomecánicas que a nuestro juicio mejoren el rendimiento diario y deportivo del paciente.
Partiendo de tratamientos conservadores, tales como estiramientos, plantillas a medida o tratamiento fisioterápico, pasando por terapias con ondas de choque hasta infiltraciones con plasma rico en plaquetas o cirugía mínimamente invasiva, como última elección.