CIRUGÍA MÍNIMAMENTE INVASIVA DEL PIE

Mínima incisión,
máxima recuperación.

Camina como nunca.

Vuelve a casa a pie tras la intervención. Con cirugía mínimamente invasiva no es necesaria la hospitalización.

¿Dónde te duele?

Muchas de las alteraciones del pie se pueden resolver mediante cirugía MIS. Aquí algunas de ellas.
Haz clic en cada una para saber más.

Lesión producida por la sobrecarga de la fascia plantar con dolor localizado en un punto específico del talón al tocar sobre él.
Lesión producida por la sobrecarga de la fascia plantar con dolor distribuido por toda la cara plantar del pie y el talón.
Deformidad en la que se produce una desviación del 1er metatarsiano y falange proximal que forman el primer dedo, acompañadas de una prominencia ósea lateral (bulto lateral) que suele ser muy dolorosa debido al roce con el calzado.

El hallux rigidus es una condición que afecta a la articulación del primer dedo del pie, causando una disminución progresiva del espacio articular y consecuentemente su movimiento.

El juanete de sastre o bunionette es una deformidad del pie que afecta al quinto metatarsiano y es menos común que el juanete del primer dedo.

Una metatarsalgia es el nombre genérico que recibe el dolor en la zona anterior del pie, este tipo de dolor puede venir ocasionado por múltiples razones, desde exceso de presión en la zona, uso de calzado no adecuado hasta procesos artrósicos/artríticos.
Dedo en garra, mazo o martillo son tipos de deformidades en la que uno o más de los 3 huesos que forman cada dedo pierden su posición habitual, adoptando una posición muy elevada y provocando dolor por el roce con el calzado o entre ellos.
Las callosidades entre los dedos u «ojos de gallo» son el nombre coloquial que reciben los helomas interdigitales. Este tipo de lesiones se producen por un exceso de presión entre los dedos, dando lugar a un tipo de lesión muy dolorosa y que duele sobretodo al utilizar calzado cerrado.
Una uña encarnada o uña incarnata es el nombre coloquial que reciben las Onicocriptosis.
Se produce por una alteración en el crecimiento normal de la uña, provocando que esta se clave en la piel de la zona lateral, provocando un dolor muy intenso y pudiendo estar acompañado de inflamación e infección. Esto se da generalmente en el primer dedo.

Las distrofias ungueales son una serie cambios en la coloración, forma y grosor que sufre la lámina ungueal (uña) al recibir un exceso de presión por elementos internos, externos o por traumatismos.

Resuélvelo con microincisiones.

Mediante microincisiones de menos de 5 mm podemos realizar grandes correcciones en el pie sin apenas dolor y reduciendo enormemente los tiempos de recuperación con respecto a la cirugía tradicional.

Clic aquí para ver imagen real de microincisiones.

La evolución de la cirugía

Tradicionalmente, la cirugía del pie se ha realizado mediante técnicas abiertas que, aunque efectivas, implican incisiones grandes y tiempos de recuperación más prolongados.

Sin embargo, en las últimas décadas, todas las ramas de la medicina están evolucionando hacia métodos menos invasivos, ofreciendo múltiples ventajas para los pacientes.

Zapato portquirúrgico

Camina al momento

El mismo día de la intervención, el paciente puede regresar a casa caminando, y todo solamente con un zapato.

Esto le permite recuperar su movilidad de inmediato, minimizando el tiempo de reposo necesario y facilitando una rápida incorporación a sus actividades diarias.

La mejor opción.

Si es necesaria la cirugía, la mínimamente invasiva es una gran elección.

Sin hospitalización

Regresa andando por tu propio pie al terminar la intervención.

Sin anestesia general

Bloqueos periféricos con anestesia local, sin bloqueos por encima del tobillo.

Sin tornillos

Con vendajes y calzado especiales es posible realizar todo el postquirúrgico sin osteosíntesis (tornillos o agujas).

Mínimo dolor

Al no haber apenas agresión de tejidos el dolor postquirúrgico es mínimo.

Mejor cicatrización

Menor riesgo de complicaciones como infecciones y mejor cicatrización.

Microincisiones

No es necesario el corte del riego sanguíneo mediante manguito neumático.

Tus pies en las mejores manos.

Experiencia, claridad y empatía.
Te ayudamos e informamos durante todo el proceso.

Intervenciones realizadas en un entorno hospitalario con un equipo quirúrgico de experiencia contrastada que hará que la interacción cirujano-paciente sea de lo más fluida.

El Dr. Luis Emilio Guerra Castro nos explica en este vídeo todas las ventajas de esta técnica.

Preguntas frecuentes sobre la cirugía de mínima incisión

Las cirugías más sencillas las realizamos en nuestra clínica, en Pontevedra, y para las intervenciones más complejas acudimos al Hospital QuirónSalud Miguel Domínguez de Pontevedra.

Tenemos pacientes que nos visitan para realizar cirugías del pie desde Vigo, Santiago de Compostela, Ourense y muchos otros puntos de Galicia y del resto de España.

Todos nuestros procedimientos se realizan con anestesia local a nivel de tobillo.

No usamos anestesia general, simplemente se le realiza al paciente una ligera sedación para evitar notar algún tipo de dolor durante el procedimiento de anestesia y que se encuentre lo más cómodo posible.

Sí, saldrás por tu propio pie el mismo día de la intervención, únicamente ayudado por una sandalia de suela rígida y plana que te proporcionamos nosotros.

Según la intervención a realizar, se seleccionará una batería de pruebas según la patología y el perfil del paciente.

En intervenciones menores (por ejemplo, uñas encarnadas o helomas interdigitales) no suelen ser necesarias pruebas, de todas maneras, si el pofesional al cargo lo considera necesario serán solicitadas.

En intervenciones mayores, donde sedamos al paciente, este será valorado por un equipo de médicos anestesistas que le realizarán las pruebas preoperatorias necesarias.

Generalmente las pruebas que se realizan son: analítica preoperatoria, ECG (electrocardiograma) y radiología.

Todas estas pruebas se realizarán en una misma visita y están incluidas en el coste total de la intervención.

Una de las bases de la cirugía mínimamente invasiva es que no utilizamos elementos de osteosíntesis (ni tornillos ni agujas), ya que por las angulaciones en las que realizamos las correcciones y los vendajes correctivos posteriores no nos hacen falta en un 95% de los casos.

De lo contrario, en caso de requerir dichos elementos se le expondrá e informará al paciente.

En la práctica clínica diaria, la CMI (Cirugía Mínimamente Invasiva) y la cirugía percutánea son términos que podemos considerar sinónimos a la hora de referirnos a la cirugía del pie.

Ambas se refieren a una técnica quirúrgica que se realiza mediante pequeñas incisiones (de menos de 5 mm), y que permite realizar una amplia variedad de procedimientos en diferentes áreas del cuerpo, incluyendo el pie y el tobillo.

En el ámbito de la traumatología, la cirugía percutánea del pie es una opción terapéutica que puede ser realizada por un traumatólogo especializado en esta área, mientras que en el ámbito de la podología se conoce como CMI.

Cirugía láser es una forma en la que se conocía coloquialmente a la cirugía mínimamente invasiva o cirugía percutánea del pie, pero en realidad la cirugía láser no existe.

Algunos pacientes preguntan por la operación del pie con láser, pero en la cirugía mínimamente invasiva no se utiliza tecnología láser.

El láser de alta potencia se puede utilizar para el tratamiento de problemas musculoesqueléticos (tendinitis, esguinces, metatarsalgias, etc.) y dermatológicos (eliminación de hongos, verrugas, granulomas, etc.).

CITA PREVIA

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986 10 10 02

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José Millán, 3. Pontevedra